miércoles, 20 de mayo de 2015

No sirven de nada tantas palabras.

Siempre había pensado que las palabras eran más fuertes de lo que realmente son. Siempre pensé que se podía capturar un instante, un sentimiento o una mirada con las palabras. Pero el tiempo me ha enseñado que son un simple instrumento a nuestra disposición, algo que nos facilita la vida y la comunicación. Pero ni por asomo son capaces de reflejar lo que somos los humanos. Por muchas palabras bonitas que diga, por mucho que intente expresar cómo me siento en cada momento, todo esfuerzo será en vano. Nadie podrá entenderme. Él nunca sabrá cómo me hace sentir; la gente jamás sabrá quién soy realmente, nadie comprenderá lo que guardo dentro. Porque no soy capaz de expresarlo, no tengo medios ni forma para hacerlo. Y no soy la única...somos prisioneros de nuestras propias sensaciones, y lo peor es querer decirle a alguien cuánto te importa y no poder expresarte, no saber hacerlo. Sólo intento que con cada gesto y cada momento sea más fácil de entender, porque al final las palabras se las lleva el viento, pero los sentimientos son lo que quedan por mucho que pase el tiempo.



7 comentarios:

  1. ¿Cómo haces siempre para escribir lo que pienso?

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    1. Telepatía...jaja Me alegro de que te guste Nerea.
      Un beso!

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  2. Es exactamente lo que siento y pienso, excelente escrito, me encantó.

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  3. Me encanta como escribes Marina, escribes desde el corazón y se nota. ¡Enhorabuena y sigue así!
    Un abrazo U.U.

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  4. Escribes muy bien, yo también escribo ;) besos

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